Tipos de saunas

Si alguna vez te has planteado sudar la gota gorda sin moverte del sitio, las saunas son tu aliado. Pero ¿sabías que hay más variedades que nombres de telenovelas? Aquí te contamos, con un poco de ironía y muchas ganas de relajarnos, cómo elegir tu “microclima” favorito.

Sauna finlandesa: la Clásica

Imagínate entrar en una casita de madera a temperaturas de 70–100 °C . No, no es un horno para pizzas; es la sauna más clásica. Las piedras volcánicas se calientan, tú te sientas… y sudas como si hubieras subido Monserrate corriendo. Si te aburres de tanto calor seco, siempre puedes echar un poco de agua a las piedras para generar vapor momentáneo y jugar a ser chamán.

Ideal para: El purista del calor, el que busca una experiencia genuina y, seamos honestos, el que quiere presumir de que puede soportar las altas temperaturas sin morir en el intento.

Sauna de infrarrojos: La Tecno-Sauna del Siglo XXI

¿No te gusta el calor extremo ni la humedad pegajosa? No te preocupes, el futuro ha llegado. La sauna infrarroja usa calentadores que emiten luz infrarroja, la cual penetra directamente en tu cuerpo sin calentar el aire de la cabina. Las saunas de infrarrojos calientan tu cuerpo directamente a 40–60 °C, así que no sientes que estás dentro de una sopa.Sudas desde adentro hacia afuera, sin ese calor asfixiante. Es como si te diera el sol, pero sin el riesgo de que te pongas rojo como un tomate.

Ideal para: Los que no toleran las altas temperaturas, los que buscan una recuperación muscular más profunda y, en general, los que quieren la tecnología de la NASA para su sudor.

Baño turco o sauna de vapor: el spa caribeño

¿Te gustan las nubes? Entonces el baño turco es perfecto. Aquí el aire es tan húmedo que podrías pensar que estás en la jungla: la humedad ronda el 100 % y la temperatura se queda en unos 40–50 °C . Es ideal para quienes prefieren un calor que no abrasa, mejora la respiración y deja la piel como de comercial. Lo único: prepárate para sentirte como en una película de detectives, rodeado de niebla.

Ideal para: Los que tienen la piel seca, los que sufren de congestión (y de paso, quieren limpiar sus pulmones) y los que prefieren una experiencia más suave y aromática.

Sauna de sal del Himalaya: ¡Y ahora con cristales!

Si además de sudar quieres mejorar el feng shui, prueba la sauna con paneles de sal del Himalaya. Estos paneles, al calentarse, liberan iones negativos que prometen purificar el aire, reducir el estrés y dejarte la piel lista para Instagram. Básicamente, es como combinar una sesión de spa con el condimento de tu cocina.

Otras curiosidades sauneras
  • Sauna ecológica: Pensada para quienes quieren relajarse sin remordimiento. Usa materiales y energías sostenibles para que la Madre Tierra no se enfade.
  • Sauna barril: Imagina un barril de vino gigante, pero en lugar de vino, está lleno de calor. Es una sauna de exterior con una forma única que, además de ser estéticamente atractiva, ayuda a que el calor circule de manera más eficiente. Son la combinación perfecta de lujo y naturaleza, lo que las hace muy populares en los chalets de montaña y jardines.
  • Saunas portátiles: Para los nómadas del bienestar. Son como las carpas de camping, pero con vapor o infrarrojos; perfectas para quitarte el estrés en cualquier rincón de tu casa.

En conclusión, las saunas no son todas iguales. ¿Prefieres sentirte en un asadero finlandés, un spa turco o en tu propia versión de spa casero? Elige tu microclima y prepárate para sudar la camiseta… literalmente.

Saunas Onzen by Termica

¿Estás pensando en tener tu propia sauna en casa, finca o negocio?

Te recomendamos visitar Onzen by Termica — uno de los fabricantes de saunas de mayor calidad en Colombia.

Ofrecen cuatro tipos de saunas diseñadas para diferentes gustos, espacios y presupuestos:

– Saunas finlandesas (secas)
– Baños turcos (Hammam)
– Saunas de infrarrojos
– Saunas de barril al aire libre

Ya sea que busques algo económico, ecológico o una solución de lujo, aquí encontrarás la opción perfecta.